martes
Hoy es martes y no podía fallar. Todo comenzó bien, terminé la entrega cuatrimestral de morfolofía relativamente temprano y pude dormir 4 horas. Al levantarme estaba cansado, pero la vida me sonreía.
Llegé a la facu y cuando fui a agarrar uno de los sobres de la entrega se había despegado un costado. "Bueno, no hay problema, es temprano y ahora lo pego". Era obvio que era entrega y algo tenía que pasar, y pasó nomás, pero no me molestó.
Entregué, hice rápido y fui a la biblioteca. Conseguí lo que buscaba, eran cosas interesantes, y me dirigí a la cola de las fotocopias con una sonrisa en la cara. Pero entonces mi ánimo comenzó a ponerse como el día. Delante mío, un grupo de aproximadamente 8 personas estaban sacando fotocopias, muchas fotocopias, creo que sacaron todos los autores disponibles en la biblioteca sobre historia de la arquitectura. Encima eran 8 juegos. Y me empecé a incomodar. Las 4 horas de sueño comenzaron a pesarme. Las piernas se quejaban. Y todo eso llevó a que no soporte más la cara del pibe que estaba adelante mío, me molestaba su expresión, su pelo, su ropa, su maldito celular que no dejaba de mostrar. Tuve ganas de pegar. Pero bueno, luego de fotocopiadas, contadas y cobradas las 3 resmas de fotocopias (unos 40 minutos) me atendieron y pude irme.
Minutos más tarde me estaba bajando del 28 en puente Saavedra. Pero el otro colectivo no venía. Venían todos, menos el mío "No te quejes tanto, te vas a arrugar" me dije. Mi alegría reapareció cuando vi el 60 "2". Estiré el brazo en clara señal para que pare, con una anticipación de 20 metros, distancia más que suficiente para que el chofer puede detenerse. Pero no. Le pareció más divertido seguir de largo y hacerme una carita. Y mi bronca afloró. Me dieron ganas de tirarle un cascotazo (siempre me pasa con los colectivos), pero bueno, ya nada pude hacer.
A los 10 o 15 minutos apareció otro, esta vez sí paro, me subí y tuve que soportar al chofer que como siempre nos trata como ganado. A lo largo del viaje afortunadamente mi ira se fue disipando y ahora ya estoy de mejor talante.
Pero era obvio... hoy es martes, no podía fallar...
5 comentarios:
A mí hace un tiempo me pasaba al revés, todos los martes me pasaban cosas buenas (y no buenas así nomás: BUENAS en serio). Después se solucionó. Nunca me enteré a que se debió el desperfecto.
Yo el año pasado tenía dibujo los martes y nunca dormía del lunes al martes, y era estar en la clase re cansado y soportando a profesores pesadísimos y gagás que no se acordaban ni en que día estaban... parece que hay una especie de maldición
aclaro que no dormía porque tenía que hacer muchas cosas y era el único momento en el que lo podía hacer
Hoy hubo entrega de bauhaus en el aula 314, al lado de donde yo estaba instalando mi instalación, valga la redundancia, entre de morfología también.
Por supuesto siempre pasa algo.. por suerte lo que me pasó a mi no fueron más que detalles.
En vez de contar las cosas malas contá las buenas, o inventalas. Cuando yo miento, lo hago tan convincente para mi que termino yo siendo la única que me lo creí.. como aquella vez que falté al laburo porque me tuve que ir a filmar un comercial en olivos, y la verdad que filmar un comercial no es nada fácil.. ves? ya me la creo, tengo ese día como si hubiese ido..
Me fui por las ramas ahora.
Fe de errata:
"entre" es entrega, me comí una sílaba.
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