Miranda sonando en mi equipo de música

Hice algo así como abrir los ojos y escuché la voz de Ale Sergi… ¿qué estaba pasando? Lo callé. Agarré el celular para mirar la hora: 6:50. Buenísimo, duermo un rato más, me levanto y… ¿6:50? pará pará, ¿tan poco dormí? Volví a agarrar el celular, fui al calendario (recuerdo patente cómo lo que mis ojos percibían era una mescolanza acuosa que pude superar sólo con gran esfuerzo) y vaya sorpresa!! No eran las 18:50 del sábado, sino las 6:50 del domingo… caramba!!
Primero me acordé de mi novia, con quien habíamos arreglado salir el sábado a la noche (uhhhjujujujuju)
Luego de aquel cd que tenía que devolver a la tarde (el sábado a la tarde, claro está)… maldición!!
Luego comencé a pensar en la entrega de tipografía… ya sin histeria encima, pude reconocer algunos aciertos y otras cosas que hubiera sido mejor poner… pero bueno, no valía la pena seguir… ya vendría la nota.
En algún momento me percaté de que el equipo de música había sonado porque estaba programada la alarma que uso diariamente, y sonaba Miranda porque había quedado la radio en la que escucho a Pettinato, pero que va de lunes a sábados…
Me dolía la espalda y me acordé de que no comía nada desde el viernes a la noche. Minutos después, sentí hambre. Me levanté para ir al baño y me costó hacer pie y caminar. Me sentía como el personaje de Robbie Williams en este video, pero sin la resaca.
De nuevo en la cama, decidí que me bañaría y bajaría a engullir cantidades importantes de comida. Así lo hice, y cuando terminé y quise postear el presente, recordé que durante la tormenta del viernes a la noche-sábado a la madrugada, la interné me había abandonado. Así es que estoy escribiéndolo en Word. Ahora me pondré a ordenar un poco el disco rígido y a jugar al Medal of Honor.


Esto lo escribí el domingo, sin saber los problemas entendibles que me traería haber dejado a mi novia esperanome... muy feo lo mío.
Y finalmente no jugué al Medal of Honor, sólo ordené el disco.