Hechos verídicos

Max todavía era un novato en la empresa de la M dorada cuando vino un cliente y, confundido por la frase que se veía en un cartel ("las sonrisas son gratis", preguntó si se trataban de las galletitas sonrisas.

Era sábado cuando la suegra de Max entró a esa famosa empanadería (si si, esa en la que las empanadas salen a la calle a bailar) y le preguntó a la empleada si trabajaban con Visa. La muchaha, educadamente, le dijo "No, sólo empanadas":

En fin, Max es malo, tal vez el máx malo de los seres de este mundo.

Adios.