viernes, 20 de julio de 2007

Desamigo

Solía tener un amigo. Uno de esos con los que se comparte todo. Con los que te entendés con muy poco y con los que a cada momento se construyen recuerdos. Uno de esos amigos con los que no hay secretos, con los que se habla de esas cosas que sólo nosotros sentimos y que sólo ellos entienden. Uno de esos amigos que diera la sensación de que se tenían que cruzar en nuestro camino para hacernos entender tantas cosas acerca de la vida. Uno de esos amigos con los que se camina la niñez, la adolescencia y la adultez. Con los que se viven cosas que con nadie más se viven. Uno de esos amigos que más que amigos parecen hermanos.
Sin embargo, como bien dije, solía tener un amigo. Parece mentira que una amistad así pueda cambiar tanto, disminuirse tanto, desamigarse tanto. Que haya un quiebre, un punto de inflexión a partir del cual las cosas ya no pueden volver a ser iguales por más que se intente. Supongo que algo de culpa tengo, como seguramente también la tiene él. Lo que sí se con certeza es que ya nunca volverá a ser mi verdadero amigo y eso, en días como este, duele mucho más.

4 comentarios:

Mostra dijo...

lloroncito.

Anónimo dijo...

Yo tengo una lista larga de esos. Lamento una sola persona de esa lista.

Pvncho dijo...

Te entiendo, me pasó un par de veces, es feísimo. Con el tiempo se supera bastante bien.

Araña Patagonica dijo...

El día del amigo fue justamente el primer aniversario sin mi amiga-hermana.
Se lo que se siente y recién ahora la estoy empezando a digerir..
Se siente muy feo, no tener a esa alma gemela al lado.
Quien sabe por que fue.. yo todavía no lo se. Y duele, claro, saber que nunca más volverá a ser lo que fue.
Me puse triste..
Un bes