viernes, 28 de julio de 2006

Aquella noche hacía tristeza, como tantas otras...
Se miró al espejo. Vio a alguien demasiado conocido. Y se preguntó una vez más si era lo que quería ser. ¿Era su vida la que quería vivir?
Se preguntó acerca de los límites de su paciencia.
Se sintió cobarde, incapaz, antisocial, maleable.
Se sintió chiquitito. Quiso llorar.










Minutos más tarde ahogó la almohada con su pobre cara.

5 comentarios:

Mostra dijo...

Sabés qué tenés que leer vos?
La nausea, de Jean Paul Sartre.

Si estás preparado para hacer un click, leé ese libro, después me contás.. no me hago cargo de lo que pueda pasar (siguiendo la onda de tu blog que no se hace cargo de los errores)..

Vos haceme caso.

Maxi Vittor dijo...

Lo haré. Aparte quería leer a Sartre, ahora ya se con qué empezar.

Anónimo dijo...

Yo te recomendaría a Camus, "el extranjero" , si no o leiste es de lo mejor y más entretenido que hay en existencialismo.

Maxi Vittor dijo...

sigo tomando nota
gracias!

Mostra dijo...

Camus está bien.. es medio papita pal loto.. en todo caso antes de camus leé el túnel del malamado Sábato.. y luego camus.. y luego Sartre que te va a quemar la cabeza.