miércoles, 23 de mayo de 2007

Niño otra vez

Anoche pude hacer eso que hace 7 años no pude. En aquel entonces tenía unos 13 años y estaba todo servido para que lo haga. Mi abuela me había dicho que me había comprado las entradas y que me iba a llevar. Sin embargo, la noche anterior, mis padres me sorprendieron con la noticia de que nos ibamos a Brasil (eran los tiempos en los que viajar a Brasil nos convenía a los argentinos y no al revés). La llamé inmediatamente a mi abuela para contarle y pedirte disculpas, pero ella ya lo sabía todo y había sido una pieza más en en el siniestro mecanismo de engaño. Hasta mi hermana lo sabía, todos menos yo.
Años más tarde llegó el 2002 y la crisis que todos conocemos, el dolar se fue a las nubes y por una buena cantidad de años prácticamente ningún espectáculo internacional importante pisó estas tierras. Pero ahora es distinto. Poco a poco los artistas están volviendo, a precios caros es verdad, pero están volviendo, y eso está bárbaro. Y está bueno porque permite que una persona como yo, hoy de 19 años, vaya a ver a los Harlem Globetrotters y lo viva como si tuviera 13 o menos. Porque fue realmente así. Tal vez fue el hecho de que haya ido solo, tal vez porque ahora trabajo y la entrada me la pagué yo y tiene otro gustito. Tal vez porque me enteré casi de casualidad que venían (muy poco publicitado la verdad) y pude conseguir una entrada de primera fila para el único día en que podía ir. Tal vez fue porque fui más temprano pero di mil vueltas para poder dejar el auto y entré al Luna Park 21:15, luego de haber corrido porque se suponía que empezaba a las 21. Seguramente fue un poco de todo, sumado a la alegría de poder sacarme esas ganas postergadas.
Cuando entraron no pude evitar que mis ojos se empañaran. Fue muy raro y no lo esperaba, pero sucedió. Y no fue una vez sino dos o tres, y entendí entonces que esa noche, solo en el Luna y con los Globetrotters enfrente era totalmente mía. Y fui un niño. Aplaudí, me reí alocadamente, cuando tiraron la pelota para mi lado me empeciné por agarrarla, aunque luego se la dejé a unos niños en su punto, y me olvidé de todo. No puedo explicarlo en palabras, seguramente alguien me entenderá, fue uno de esos momentos en los que te dejás llevar sin pensar demasiado y disfrutás de una manera distinta. Al terminar firmaron autógrafos por 10 minutos, y yo me acerqué, empujé, hice fuerza y conseguí uno. No se ni el nombre de ese que me firmó, pero es un Globetrotter y eso, para mí, es suficiente.
Cuando salí a la calle, el frío de la noche me hizo ir recobrando poco a poco mi edad original. Pero ya nada era lo mismo. Estaba contento, todo era más lindo, me parecieron descomunalmente bellas las calles desiertas y frías de Buenos Aires y sentí en carne propia la felicidad de haber podido alcanzar un sueño tantos años postergado; un sueño seguramente simple para muchos, pero que en su simpleza esconce una magia descomunal que pude despertar, en un niño como yo, alegrías largo tiempo guardadas.

9 comentarios:

Gioconda dijo...

Què bueno!!
Viste a los Globetrotters!
Cuando era chicamis viejosnos llevaban siempre a mi y a mis hermanos. Los habrè visto unas 3 veces y siempre me sorprendian mal y cada vez me gustaban mas. Una de las cosas mas divertidas que vi cuando era chica.
Este año no pude ir pero cuando vuelvan voy seguro. Quiero llevar a mi sobrinita para que sienta la alegria q sentia yo cuando tenia pocos años y los veia.

Gioconda dijo...

El problema de mi blog fue resuelto y ya se puede postear. Disculpen las molestias.

Kapitan dijo...

Yo tambien los vi una vez en mi ciudad.
Tambien en 1ª fila y tambien goce como un niño aunque tendria 17 o 18 años.
Tambien guardo un autografo pero yo si se de quien....Orlando Antigua el primer Globetrotter de origen latino.

Flor dijo...

A mí me pasa eso cada vez que recorro los 300 kms (por dos, ida y vuelta) que me separan de Bs As sólo para ir a la cancha.
Me alegro por vos, lograste transmitir a la perfección las sensaciones :)

mE! dijo...

DIOOOOOOS YO QUIEROOO!!

La verdad es que entiendo la sensación que describís porque se me ha hecho muy familiar ultimamente..

Llegan a Cba también y obviamente allí estaré xD
besos.-.

Prikigol dijo...

Yo tambié los vi una vez, seguro que la misma que kapitan, hará cosa de cuatro o cinco años, recuerdo que disfruté como un nene y creo que aún guardo el la entrada.

Araña Patagonica dijo...

Me alegro mucho .. valió el esfuerzo y la espera, no?
Por aquí también estuvieron y me hubiera encantado llevarlos a mis hijos: sinceramente no me daba el presupuesto.
Ah! eso si.. hace unos años pude ver con ellos un Super 4 con la selecciones de Venezuela, Brasil, Argentina y Uruguay y verlo a Ginobilli en pleno. Inolvidable.
Saludos.

Maru dijo...

Y? Qué tal estuvo todo?

Mostra dijo...

Yo fui y me acuerdo de uno petizo que se tiraba y se resbalaba por todos lados..
Vive todavía?