Invierno otra vez

Y no dejaré pasar la ocasión sin dedicarle mi post de queja. Realmente me molesta mucho esta estación del año, reconozco que hay algunas cosas que son ideales para hacerlas en invierno, pero que alguien me diga realmente cuánto tiempo le dedica a hacer esas cosas. Entre el trabajo, la facultad, lo que sea y lo que sea, no tenemos nunca tiempo. Si al menos tuviéramos nieve para armar muñecos… pero no, nada de eso. Frío para sufrir, y para nada más.
Paso a detallar las cosas que me molestan de esta estación. Seguramente alguien va a defenderlo, pues bien, hágalo, después nos peleamos vía blog :P

Despertarse es una verdadera tortura. Porque estás calentito en tu cama y ves por la ventana las ramas escuálidas de los árboles cercanos, o ves que el cielo esta re gris y se escucha el viento por sobre los sonidos normales de la zona, o lo que es peor, ves a un pájaro con bufanda!!!
Cuando querés salir a la calle, tenés que calcular que vas a tardar aproximadamente 10 minutos en abrigarte. Cuando termines, sintiéndote un verdadero astronauta y con mucho calor dentro de la calidez de tu hogar, te vas a acordar de que te olvidaste algo, o te van a dar ganas de ir al baño o lo que sea y vas a tener que quitarte los kilos de lana y polar de encima, para volvértelos a poner a los dos minutos.
Cuando caminas por la calle tenés que procurar tapar cada miserable milímetro de tu piel con algo de ropa, ya que si lo agarra el frío invernal es inevitable que te recorra todo el cuerpo con una velocidad insospechada.
El viaje en colectivo es un verdadero calvario. Primero, esperarlo en la parada, con la mano atrofiada por el frío del invierno y el frío de las monedas. Cuando por fin lográs tomarte el que esperabas, vas a viajar parado, apretado, todos los vidrios vas a ir cerrados y empañados, y se podrá respirar en el aire la última fragancia de moda, “Winter tufill”.
Es la época ideal para andar resfriado, engripado, con dolor de garganta, cabeza o lo que sea. Si a alguien le gusta estar así, que por favor me lo haga saber (no vale decir que es conveniente para faltar al trabajo o la facultad, no no).
Ir a bailar es otro tema. Porque las cosas se complican catastróficamente. Tenés que llevar más ropa, más plata para pagar el guardarropas, y cuando estás tan borracho que no podes tenerte en pie, tenés que ir a retirar la prenda que dejaste y entonces si poder irte.

En fin, no se me ocurre ninguna más por el momento. Para los que vayan a decir que el invierno es ideal para quedarse en la cama con la pareja mirando una película, o leer un libro a la luz de los leños ardientes, ya saben lo que pienso.